¿Cuáles recursos alimenticios ofrecen las plantas a las aves?

Los mutualismos entre plantas y aves, principalmente los de polinización y de dispersión de semillas, son extremadamente importantes para la permanencia espacial y temporal de las especies involucradas, y se consideran procesos ecológicos vitales para el funcionamiento de los ecosistemas forestales y la recuperación natural de áreas perturbadas(1, 2, 3, 4). Se conoce, por ejemplo, que las aves que consumen frutos son los principales dispersores de semillas de una gran cantidad de especies de plantas en diversos hábitats. Cerca de 71 familias de aves Neotropicales poseen una dieta dominada por frutos(4). Por otro lado, las aves juegan un papel porcentualmente menor pero igual de crucial en la polinización de flores. Por ejemplo, se estima que cerca de 8.000 especies de plantas en el continente americano, dependen de los servicios de polinización de los colibríes(5).

Las plantas ofrecen principalmente 3 recursos alimenticios importantes para las aves:

Néctar floral:

Los nectarios son las glándulas responsables de producir el néctar. Este alimento es rico en carbohidratos al componerse de sacarosa, glucosa, fructosa y agua, además, contiene algunos aminoácidos, proteínas, grasas y minerales en menor proporción(6). En el caso de las aves de los trópicos americanos, tenemos como principal representante del gremio de los nectarívoros a la familia de los colibríes (Trochilidae) con 363 especies en América (7) y 52 especies en Costa Rica (8), sin embargo, varias especies de familias como Thraupidae, Icteridae y Parulidae complementan su dieta con néctar.

Las presiones evolutivas de las plantas que atraen polinizadores visuales, como los colibríes, se muestran en una serie de características morfológicas, fisiológicas y ecológicas descritas en el síndrome de ornitofilia (5). Estas plantas suelen mostrar un conjunto de características en sus flores que son frecuentemente relacionadas con la atracción de estos polinizadores como(1, 2, 5):

  • Forma tubular.
  • Flores con colores llamativos (generalmente cercanos al rojo-anaranjado y usualmente combinado con amarillo) o algunas de colores poco llamativos pero, con brácteas coloridas que cumplen la función de atracción de aves.
  • No poseen olor.
  • Estigma y estambres orientados de manera que permita el contacto con el polinizador.
  • Buena calidad y producción relativamente grande de néctar.
  • Floración diurna.

En algunos casos las aves también aprovechan la presencia de nectarios extraflorales de los que también consumen el néctar en estructuras fuera de la flor como sucede en la especie de la familia Marcgraviaceae Sarcopera sessiliflora.

Frutos:

Tras la polinización de las flores de una planta por algún agente polinizador (viento, insectos, aves, etc.) se da la formación de la semilla, la cual funciona como el “embrión” de las plantas. Sin embargo, imaginen si todas las semillas que produce un árbol cayeran justo debajo de la planta madre. ¡Este pronto estaría rodeado de sus “hijos”, que luego competirían entre sí y con él mismo por recursos como agua, luz y nutrientes! Para contrarrestar este problema, las plantas han evolucionado una estrategia muy efectiva para la dispersión de las semillas: los frutos.

En la mayoría plantas silvestres actuales el fruto es el “envoltorio” que transporta dispersa las semillas. Entre todos los diferentes tipos de frutos que existen, aquellos diseñados para ser consumidos por animales, lleva a que las semillas sean dispersadas en otro lugar cuando finalmente el animal excreta.

Debido a la desarrollada visión de las aves, se ha encontrado que los frutos maduros dispersados por aves en el neotrópico tienden a ser muy contrastantes en el ambiente en el que se desarrollan, por lo que la presencia de diferentes tipos de colores o patrones de colores se tiende a relacionar con la estructura de bosque, hábitats e incidencia de la luz(2).

Por ejemplo, los frutos con colores negros u oscuros (morados, púrpuras o similares) suelen ser más comunes en el dosel del bosque y en áreas abiertas, mientras que colores rojos, anaranjados, amarillos y blancos suelen ser más comunes en sitios oscuros como el sotobosque. Además, encontramos plantas que, independientemente del color de los frutos, presentan estructuras accesorias (como brácteas, pedúnculos, cálices persistentes) que funcionan de señal visual para atraer a las aves (3)

Por último, de acuerdo a las características y contenidos nutricionales, los frutos que son dispersados por aves se suelen dividir en 2 grandes grupos(3):

  • Frutos consumidos por aves frugívoras generalistas, no especializadas y oportunistas: Generalmente, son frutos pequeños, jugosos, generalmente con muchas semillas pequeñas, fáciles de digerir y rica en azúcares. Por ejemplo, plantas de la familia Melastomataceae.
  • Frutos consumidos por aves frugívoras más especializadas: Generalmente más grandes, con 1 semilla grande y una pulpa nutritiva alta en proteína y lípidos. Por ejemplo, plantas de la familia Lauraceae.

Arilos:

Existen otros tipos de frutos, generalmente duros y que no son comestibles para las aves que, al madurar, exponen sus semillas, las cuales están cubiertas en su totalidad o de manera parcial por un tejido llamado arilo. Este tejido suave y colorido (rojo, anaranjado, amarillo, blanco) contrasta con el interior del fruto, haciendo que las semillas a las que recubren sean muy evidentes(2). Nutricionalmente, el arilo es alto en lípidos y proteína, y generalmente baja en carbohidratos(9).

Las aves, atraídas por los ricos y llamativos arilos, pueden terminar tragando la semilla completa y cumpliendo su papel como dispersador de la misma. Por ejemplo, los frutos de los árboles del género Tabernaemontana (conocidos como Bijarros o Huevos de Caballo en Costa Rica) se abren a la mitad exponiendo sus semillas cubiertas por los atractivos arilos de color rojo-anaranjado.

¡Hay más!:

Además de las fuentes de alimento antes descritas, es importante resaltar que las plantas nativas brindan un espacio dónde muchas aves descansan, se esconden, anidan y duermen. Y, por otro lado, muchas plantas que no son necesariamente consumidas por aves, atraen a, por ejemplo, miles de especies de insectos que a su vez son vitales para múltiples procesos ecológicos y son parte esencial en la dieta de una variedad de aves insectívoras de diversas familias neotropicales (Hirundinidae, Cuculidae, Parulidae, Apodidae, Trogodytidae, entre otras).

Referencias:

  1. Stiles, F.. (1976). Taste Preferences, Color Preferences, and Flower Choice in Hummingbirds. The Condor. https://doi.org/10.2307/1366912
  2. Estrada, A., & Sánchez, P. J. (2012). Árboles y arbustos de importancia para las aves del Valle Central de Costa Rica. INBio.
  3. Snow, D. W. (1981). Tropical Frugivorous Birds and Their Food Plants: A World Survey. Biotropica, 13(1), 1–14. https://doi.org/10.2307/2387865
  4. Carlo, T.A., Camargo, P.H.S.A. & Pizo, M.A. (2022). Functional ecology of Neotropical frugivorous birds. Ornithol. Res. 30, 139–154 . https://doi.org/10.1007/s43388-022-00093-2
  5. Hooks, C. R., & Espíndola, A. (2020). Hummingbirds and Bird Pollination. Recuperado de Hummingbirds and Bird Pollination – Maryland Agronomy News (umd.edu)
  6. Hernández, Yandry. (2021). Patrones de producción y concentración de néctar en flores silvestres visitadas por colibríes a diferentes elevaciones sobre la Cordillera de Talamanca, Costa Rica. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/356811489_Patrones_de_produccion_y_concentracion_de_nectar_en_flores_silvestres_visitadas_por_colibries_a_diferentes_elevaciones_sobre_la_Cordillera_de_Talamanca_Costa_Rica
  7. Winkler, D. W., S. M. Billerman, and I. J. Lovette (2020). Hummingbirds (Trochilidae), version 1.0. In Birds of the World (S. M. Billerman, B. K. Keeney, P. G. Rodewald, and T. S. Schulenberg, Editors). Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA. https://doi.org/10.2173/bow.trochi1.01
  8. Garrigues, Richard., P. Camacho-Varela, M. Montoya, P. O’Donnell, O. Ramírez-Alán, J. Zook. 2022. Lista Oficial de las Aves de Costa Rica – Actualización 2022. Comité de Especies Raras y Registros Ornitológicos de Costa Rica (Comité Científico), Asociación Ornitológica de Costa Rica.  https://wordpress.com/page/listaoficialavesdecostarica.wordpress.com
  9. Foster, M. S., & McDiarmid, R. W. (1983). Nutritional Value of the Aril of Trichilia cuneata, a Bird-Dispersed Fruit. Biotropica, 15(1), 26–31. https://doi.org/10.2307/2387994

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